Cuando usted compró su ordenador de escritorio actual hace ya unos cuantos años parecía que el equipo funcionaba bastante más rápido de lo que actualmente lo hace, sobre todo en comparación con el ordenador al que reemplazó. Ahora que está empezando a sentirse su ordenador de escritorio funciona algo lento, ¿qué debe hacer al respecto?. Básicamente usted tendrá varias opciones: Reemplazarlo por completo o actualizar algunas partes para que funcione mejor. Aquí le mostramos cual de las dos opciones es la más adecuada para usted.
¿Será de ayuda una actualización/renovación?
¿Qué es lo que más le saca de quicio? ¿Le ocurre que los programas tardan en arrancar? O por otro lado ¿Su equipo es el que tarda una eternidad en arrancar? ¿Su ordenador se inicia correctamente, pero se ralentiza de vez en cuando usted lo está utilizando? Si alguno de estos problemas es el que se le presenta, entonces estará de suerte y usted debe ser capaz solucionar el problemas simplemente reemplazando un componente o dos de su ordenador.
Disco duro: Si su sistema está lento en el arranque, su rendimiento durante las tareas del día a día ha disminuido y el Apagado del equipo se realiza más lento de lo normal, es posible que el disco duro esté bastante lleno y necesite la liberación de espacio en el mismo. Por suerte, hay una solución rápida y gratuita para esto. El desinstalador de programas que posiblemente ya no use, eliminar archivos de vídeo extraños, y si eres usuario de Windows intente ejecutar el liberador de espacio en el disco. Esto debería liberar al menos unos cuantos gigabytes, pero la situación ideal para el buen funcionamiento es si se dispone al menos de un 33 por ciento de la capacidad libre en su disco duro (por ejemplo, 80 GB en un disco de 250 GB). Esto probablemente sólo sea una solución temporal, sin embargo, usted definitivamente deberá actualizar su ordenador con la incorporación de una unidad más grande. Si no está dispuesto a instalar uno nuevo dentro de su computadora, compre un disco duro externo USB 3.0, y mueva toda tu música, archivos de vídeo y de fotos a la misma unidad, liberando capacidad en la unidad instalada en el ordenador de escritorio.
Memoria: En los antiguos inicios de la informática, cuando los sistemas poseían un tope de 128KB de memoria, en los que había que cerrar un programa para abrir uno nuevo. Ahora la multitarea es la norma. La mayoría de los ordenadores de cuatro años de antigüedad, ya incorporan por lo menos 2 GB de memoria. Hoy en día las memorias que se suelen instalar en los PCs a subido hasta los 4 GB u 8 GB, siendo incluso mayor, sobre todo si tenemos en cuenta que se puede disfrutar de la reproducción de videos Web en segundo plano mientras se realiza cualquier otra tarea en otra ventana. La carga de trabajo de su equipo se agrava cuando no se cierran las pestañas en el navegador y usted termina con 150 pestañas abiertas al mismo tiempo. Pero incluso si su ordenador no cuenta con la memoria suficiente, hoy en día casi cualquier usuario se puede permitir el lujo de tirar su actual memoria RAM y sustituirla por una nueva de por lo menos 8GB de capacidad sin que esto le suponga un gasto excesivo ya que hoy en día las memoras RAM pueden estar rondando los 40-50€. La instalación de la memoria RAM es bastante simple: Si usted puede construir una estantería IKEA, la instalación de la memoria en un ordenador de escritorio debe ser un paseo por el parque.
SSD: Las unidades de estado sólido (SSD) se basan en la memoria flash en lugar de los platos magnéticos de los discos duros tradicionales, y que ofrecen a sus usuarios uno verdaderos incrementos en la velocidad que pueden hacer que usted piense que tiene un nuevo ordenador de escritorio. La instalación de un SSD es como instalar cualquier disco duro nuevo: Encuentre un puerto SATA libre en la placa madre, conecte los cables de datos y alimentación SATA a la nueva unidad, fije la unidad en una bahía de disco libre, e instale el sistema operativo en ella. Un SSD es tan pequeño que puede deslizarse en cualquier compartimiento de la unidad con un adaptador, incluso la que se creó para albergar las unidades de disquete. En el peor de los caso en que usted no tenga compartimentos libres para más unidades, puede colocar el SSD en el panel lateral fijándolo con cinta adhesiva o abrazadera plástica o bien fijándolo a cualquier lugar donde haya un hueco entre el chasis de la "Torre". El hecho de que se va a instalar un nuevo sistema operativo desde cero le ayudará a su rendimiento, pero la velocidad inherente de la SSD le hará creer que es la primera vez que su sistema arranca en menos de 20 segundos. El tiempo que se necesitará para lanzar aplicaciones debe caer desde un minuto a unos pocos segundos. Los precios de los SSD empiezan sobre unos 100 € para un tamaño decente de unos (120 GB), sin embargo cuando hablamos de capacidades de almacenamiento superiores, la diferencia empieza a ser bastante considerable. Una vez más, el nivel de dificultad en la instalación de estas unidades es relativamente bajo, si se siente cómodo girando un destornillador.
El próximo paso: Se un manitas o use la cartera
Si el disco duro de su sistema tiene un montón de espacio libre y el sistema se carga con suficiente memoria pero las cosas todavía están ralentizadas, en este caso será necesario recurrir a medidas más drásticas. Los expertos en tecnologías puede pueden recomendar un procesador más rápido o instalar un sistema operativo más ágil, pero para la mayoría de la gente la respuesta será un equipo nuevo.
Actualice su CPU. La sustitución de una CPU es un compromiso delicado que requiere algo más que un simple plug-in. El proceso de craqueo de disipadores de calor, propagación de pasta térmica, y carga de la BIOS requiere un compromiso que le costará mucho tiempo si nunca lo ha hecho antes. En el mejor de los casos usted tendrá un sistema con un procesador más nuevo y más rápido. En el peor tendrá un escritorio sin garantía que nunca arrancará de nuevo (también conocido como un ladrillo). No se recomienda contratar a alguien para hacer este trabajo por usted; con los nuevos precios de los ordenadores, es casi una estupidez pagar entre 200-500 € por un buen procesador y tener que pagar unos 150€ por un técnico para su instalación cuando por unos cuantos euros más podrías tener un ordenador completamente nuevo.
Instalar un sistema operativo entusiasta. Si usted está dispuesto a adentrarse un poco más lejos, una opción es la instalación de una versión de Linux, ya sea una distribución "fácil" como Ubuntu o ChromeOS. ChromeOS es bastante rápido en sistemas de baja potencia como los dispositivos Samsung Series 3 Chromebox, por lo que su ordenador con cuatro años de antigüedad debería ser lo suficientemente potente como para ejecutarlo. Aquí deberemos saber que perderemos la posibilidad de usar cualquier programa de Windows al que estemos acostumbrado a usar. Sin embargo si usamos nuestro ordenador básicamente para navegar por internet, esto no debería suponer ningún tipo de problema. Hay innumerables programas para Linux, con distintos grados de soporte y actualizaciones. Quién sabe, puede comprometerse a Linux después de la experiencia, y no querer oír hablar nunca más de los sistemas operativos Windows o Mac OS.
Comprar un PC nuevo. La última opción es relativamente fácil: sacar su billetera y comprar un nuevo ordenador. Usted puede encontrar ordenadores portátiles y ordenadores de escritorio por poco más de 300 euros, pero sin duda alguna, los equipos con precios de alrededor de 800 euros le ofrecerán un mejor hardware y un mayor durabilidad de los componentes. No obstante lo más importante será comprar un equipo que se adapte a sus necesidades.
Usted se estará preguntando, "¿No habrá algo mejor en seis meses?" Mi consejo es que nunca se debe posponer una compra en tecnología cuando se necesita un elemento. Siempre habrá algo mejor y más rápido en seis meses, y mientras tanto ustedes ha estado usando algo que ha sido "demasiado lento" durante esos seis meses de espera. Sin embargo, si su ordenador actual está empezando a ser lento, pero no es insoportable, la sustitución de alguno de sus elementos por otros más actuales es muy probablemente que le permitirá utilizar su ordenador cómodamente hasta los próximos seis meses o incluso el siguiente año. Por lo menos usted tendrá unos cuantos meses más para ahorrar para la compra de un nuevo ordenador.