Permite ocultar archivos mediante su cifrado y luego camuflarlo como otro archivo diferente. Este archivo camuflado entonces se ve y comporta como un archivo normal, y se puede almacenar, utilizar o enviar por correo electrónico sin llamar la atención. Su principal inconveniente es que hace mucho que no se actualiza, pero sigue funcionando como el primer día, y además es una manera original y diferente de mantener a salvo datos confidenciales y archivos delicados.